domingo, 1 de diciembre de 2013

Galletas de castañas

Hace tiempo que no preparaba galletas y sabéis que las recetas de galletas que tenemos en el blog son bastante originales, así que esta vez no va a ser diferente. Hemos preparado unas deliciosas galletas para aprovechar un montón de castañas que nos han regalado y que están buenísimas.
Necesitaremos:
  • 175 gr. Harina integral
  • 105 gr aprox. de castañas asadas y peladas.
  • 75 gr. azúcar moreno integral
  • Una cucharadita de levadura
  • Una cucharadita de azúcar de vainilla
  • Una cucharadita de canela
  • 100 ml de aceite de girasol
  • 1/2 cucharadita de sal



Lo primero que haremos será triturar las castañas que podemos comprar peladas y cocerlas, o cocerlas como hice yo durante unos 25 minutos y pelarlas con paciencia y cuidado de no dejar restos de piel interior, que amarga mucho. Otra opción, y quizá más sencilla, es pelar la cáscara dura en crudo y cocer 15 minutos para posteriormente sacar la cáscara interior fácilmente.


En un bol grande vamos a mezclar los ingredientes secos: harina, azúcar, canela, azúcar de vainilla y levadura, y removeremos para mezclar bien.


Seguidamente añadimos las castañas, la pizquita en de sal en el centro del volcán hecho con el resto de ingredientes, y, sin remover, el aceite de girasol poco a poco.












Mezclaremos bien, primero con una rasqueta y cuando vaya tomando forma con las manos limpitas. Una vez añadido todo el aceite es probable que no hayáis conseguido la masa totalmente, si es así, añadid un poquito de agua hasta que se compacte la masa (será suficiente con un par de cucharadas soperas). Os quedará una masa húmeda pero no pegajosa parecida a esta: (es normal que se cuartee al amasar)


Pondremos el horno a 180º con calor arriba y abajo y dejaremos que se vaya calentando mientras tomamos bolitas de masa y les damos forma de pasta. Dejadlas de más o menos 1 cm de grosor, es la medida perfecta para este tipo de galletas.


En el horno estarán 15 minutos aprox., no las dejéis mucho más aunque las notéis blandas porque las galletas al enfriar endurecen y como el color es oscurito se os pueden quemar sin daros cuenta. El resultado es espectacular.


El sabor es una mezcla entre galleta y mantecado y a mí personalmente me parecen un manjar. Como no son excesivamente dulces, nosotros espolvoreamos una mezcla de azúcar glass y canela por encima, una vez han enfriado.

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