domingo, 27 de septiembre de 2015

Monkey bread o Pan de mono

Esta vez os traemos una receta americana, nada convencional, que seguro que muchos no habéis escuchado nunca, pero merece la pena que intentéis hacerlo porque está realmente buena, se trata del "monkey bread" o "pan de mono", y es algo intermedio entre un bizcocho húmedo y un pan dulce.

Necesitaremos:
  • 600 gr de harina
  • 300 ml de leche (yo uso desnatada)
  • 1 huevo grande
  • 75 gr de margarina (se puede usar mantequilla)
  • 1 sobre de levadura de panadero
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 65 gr de azúcar (opcional, yo no la utilizo pero la receta clásica lleva azúcar)
  • Para el rebozado:
    • 75 gr de mantequilla
    • Azúcar moreno (la que pida la masa)
    • Canela (al gusto)

En un bol grande echaremos la harina y haremos un volcán en el centro en el que añadir el huevo entero, la margarina (no hace falta derretir porque es blanda) y la sal. Por otro lado calentaremos unos segundos la leche y disolveremos en ella el sobre entero de levadura de panadero.


Añadiremos la leche con levadura a la mezcla anterior y con la amasadora comenzaremos a integrar todo poco a poco (cuidado de no llenar toda la cocina de harina). Con la máquina en aproximadamente 10 minutos la tenemos hecha, en caso de amasar a mano tened en cuenta que la masa estará lista cuando al hundirla con un dedo enharinado, recupere su forma rápidamente. 


Un vez tengamos la masa en su punto, bolearemos la masa siempre hacia dentro con las manos bien embadurnadas en aceite de girasol.

Prepararemos un bol engrasado con aceite de girasol para colocar la bola de masa en su interior y tras taparla con film transparente, dejarla levar durante una hora y media aproximadamente, hasta que haya duplicado su volumen.













Transcurrido este tiempo amasaremos minimamente para sacar el aire de la masa y comenzaremos con la segunda parte de la receta.

Derretiremos la mantequilla en el microondas en un bol y en un plato aparte mezclaremos azúcar moreno y canela.


Iremos cogiendo trocitos de masa y formando bolitas que pasaremos por mantequilla y después por la mezcla de azúcar y canela y las iremos colocando en un bol de 22 cm de diámetro (o en el que más os guste, claro está). A mí me da para formar dos niveles de bolas juntitas.


Dejamos reposar la masa una hora, tiempo en el que crecerá y se unirán las bolas para formar un todo.


Una vez pre-calentado el horno colocaremos el molde a media altura con calor arriba y abajo a 180º y dejaremos hornear 20 minutos aproximadamente. Cuidado que se puede quemar rápidamente, así que si os pasa colocad un poco de papel de aluminio encima y seguir horneando hasta que se termine.


El mío se desbordó porque lo dejé levar demasiado y por eso tiene forma de seta, pero si no os quedará como la foto que os pongo de la parte de abajo. Ya veréis lo rico que está, hay que probar cosas nuevas y descubrir la infinidad de sabores que tenemos a nuestra disposición.


Recomendación: está bueno en todo caso, pero en el original se sirve calentito, y con chocolate por encima.

martes, 15 de septiembre de 2015

Lasaña de verduras con bechamel al microondas

Una receta rápida y muy rica, que es lo que buscamos tod@s en verano, algo que no nos tenga en la cocina mucho tiempo, evitando el calor que suele haber mientras cocinamos. Lo mejor de esta receta es que se eliminan muchas calorías y así da menos cargo de conciencia comerla ;)

Esta lasaña se prepara en un abrir y cerrar de ojos y tenéis comida para cuatro con mucha hambre.


Para preparar la lasaña necesitaremos:

  • Láminas de lasaña (yo he usado 12 unidades)
  • Una berenjena grande
  • 3 zanahorias grandes
  • 1 cebolla grande
  • Una lata de champiñones (obviamente mejor con champiñones frescos)






Para la bechamel necesitaremos:

  • Un bote pequeño de tomate frito (si es el 0,0 le quitáis aún más calorías, yo no tenía)
  • Queso rallado (yo he usado Gran Padano y Mozarella)
  • Bechamel:
    • 500 ml de leche desnatada
    • 2 cucharadas soperas rasas de maizena
    • 1 cucharadita de cebolla en polvo
    • ½ cucharadita de ajo en polvo
    • ½ cucharadita de sal
    • Nuez moscada al gusto (yo le echo una buena pizca porque le da un sabor muy rico)

Lo primero que haremos es meter las láminas de pasta en agua unos 10 minutos para que se hidraten, moviéndolas un par de veces para que no se peguen.


Mientras tanto lavaremos bien todas las verduras, las cortaremos en rodajas finas y las iremos pasando por la sartén para marcarlas y que ablanden. Las berenjenas las dejo un poquito, enseguida cogen colorcito pero no se ablandan, así que hay que esperar, y con la cebolla y los champiñones (que los hago juntos) pasa igual. Pero lo que más tardan son las zanahorias, así que lo mejor es meterlas un poco en el microondas.


Este es el momento de encender el horno para tenerlo caliente cuando terminemos: 200º calor arriba y abajo.

Para montar la lasaña yo utilizo una fuente metálica en la que se colocan justo cuatro láminas de pasta. Lo primero es poner un poco de tomate en el fondo a modo de cama, esparcir unos trocitos de guindilla (para los que nos gusta mucho el picante) y a continuación se pone la primera capa de pasta.


Sobre esta colocamos las berenjenas y las zanahorias y volvemos a poner tomate por encima. Tapamos con otra capa de láminas de pasta.


Lo siguiente será echar la cebolla y los champiñones y de nuevo cubrir con tomate y las 4 últimas láminas para lasaña. Ya la tenemos montada.


Ahora viene la preparación de la bechamel, nada convencional, sencilla, menos calórica y que encima está riquísima.

Ponemos en un bol 400 ml de leche y la calentamos 2 minutos en el microondas. Por otro lado deshacemos la maizena en lo 100 ml de leche que no sobran.

Incorporamos a la leche caliente y añadimos el resto de ingredientes. Mezclamos todo con unas varillas para deshacer y evitar grumos, lo tapamos con papel film y lo volvemos a meter al microondas 5 minutos. (Os recomiendo un recipiente grande porque borbotea).


Mucho cuidado al retirar el papel porque sale el vapor muy caliente y os podéis abrasar. Una vez retirado, remover bien con las varillas para quitar los pocos grumitos que se os hayan formado y ya está la bechamel terminada.

Volcaremos sobre la pasta y espolvorearemos por encima el queso, sin quedarnos cortos.


Metemos en el horno y estará 20 minutos a 200 grados con calor arriba y abajo (si os gusta la pasta muy blanda dejadlo unos minutitos más, así queda “al dente”) y 5 minutos más sólo de grill para gratinar el queso y que quede doradito. ¡A disfrutar!