Seguimos con las recetas otoñales y damos la bienvenida a la Navidad con estos mini cupcakes con buttercream de castañas.
Para los mini cupcakes necesitaremos:
- 140 gr de mantequilla
- 120 gr de azúcar
- 145 gr de harina
- 100 gr de castañas
- 2 huevos
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de levadura
Por un lado vamos a incorporar el azúcar, la vainilla, la mantequilla derretida y los dos huevos enteros. Batiremos hasta homogeneizarlos.
Añadiremos la levadura a la harina, mezclaremos con una cucharita y tamizaremos antes de incorporar al resto de los ingredientes.
Por último añadimos las castañas cocidas y trituradas, y batiremos un rato hasta que la masa quede de color uniforme.
Yo decidí utilizar un molde de mini cupcakes, que me parece muy gracioso el resultado que consigue, pero obviamente se puede usar cualquier molde, eso sí, acordaos de meter siempre la capsula dentro del molde que sea y nunca sola para que no se os abran en el horno.
Y con el horno precalentado a 180º meteremos nuestra masa y la dejaremos entre 15 y 20 minutos (los míos en 18' estaban listos), según el horno, las veréis doraditas, pero para asegurarnos lo mejor es pinchar un palito y ver si sale limpio. Pasado el tiempo y cuando ya no nos quememos al manipular las capsulas, dejaremos que se enfríen sobre una rejilla.
Para el buttercream necesitaremos:
- 65 gr de mantequilla
- 100 gr de icing sugar o azúcar glass
- 1 cucharada de leche semidesnatada
- 5 castañas
- Colorante alimentario (opcional)
Lo primero será mezclar la mantequilla, que habremos sacado unos 15 minutos antes de la nevera, con las castañas, que habremos triturado bastante antes de incorporarlas.
Para incorporar el icing sugar lo haremos a cucharadas, poco a poco, así que al principio se pegará mucho la mantequilla a las varillas, pero al ir añadiendo azúcar veremos como se despega.
Cuando hayamos incorporado la mitad del azúcar, añadiremos una cucharada de leche fría, batiremos bien y acabaremos de incorporar el resto del azúcar.
El resto, como siempre, es batir, y batir, hasta conseguir la cremosidad de la buttercream. Es mejor pasarse que no llegar, así que paciencia. Ya sólo queda llenar la manga pastelera y elegir la boquilla que más nos guste para decorar estos monísimos mini cupcakes, eso sí, tened en cuenta que no puede ser un boquilla muy estrecha porque pueden quedar trocitos de castaña y no podrían pasar.
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