martes, 19 de junio de 2012

Empanada casera

Esta receta es muy especial, porque me recuerda a momentos muy familiares y llenos de nostalgia, así que compartir esta receta con vosotros os convierte en cómplices de mi infancia. Voy a prepararos una empanada hecha con muchísimo cariño.

Para la masa necesitamos:
  • 400 gramos de harina
  • Un cubo de levadura (25 gramos)
  • 1 Huevo
  • Sal
  • Pimentón dulce
  • 100 ml de agua
  • 50 ml de aceite de oliva





Lo primero será tamizar la harina y añadirle el cubo de levadura fresca, que se deshace con los dedos según se va esparciendo en el bol.


A continuación añadiremos el huevo entero, una cucharadita de sal y lo mismo de pimentón dulce. Por último los 100 ml de agua y la mitad de aceite.


Iremos mezclando con una espátula o una cuchara todos los ingredientes, hasta que ya no sea posible y haya que continuar con las manos. Esparciremos harina sobre la encimera y amasaremos hasta que se forme una bola lisa, aproximadamente 10 minutos.


Una vez conseguida la textura buscada, metermos la bola de masa en un bol grande y taparemos con un paño para que haga su efecto la levadura y doble su tamaño, para lo que necesitará una hora más o menos, dependerá de la temperatura a la que la dejéis; cuánto más calor, antes subirá.


Mientras tanto podremos preparar el relleno. En esta ocasión yo he utilizado:
  • 1/2 Cebolla
  • 1/2 Pimiento verde
  • 1/2 Pimiento rojo
  • 1 Bote de champiñón en láminas
  • 2 Latas de atún
  • 1/2 Bote de tomate frito
  • 1 Huevo cocido
  • Queso rayado
  • Sal



Pondremos una sartén a fuego medio con un poquito de aceite de oliva y echaremos los pimientos y la cebolla, añadiremos una pizca de sal y dejaremos que pochen aproximadamente 20 minutos.


Seguiremos con los champiñones cortados pequeñitos y el tomate frito. Cuando se calienten añadiremos las dos latas de atún y probaremos la sal para adecuarla a nuestro gusto.












Ya tenemos el relleno casi preparado, así que nos tocará controlar si la masa ha subido lo bastante y dividirla en dos trozos iguales. Tomaremos uno de ellos y tras esparcir harina en la encimera y en el rodillo, empezaremos a extenderla, poco a poco, hasta obtener el tamaño adecuado. Se puede estirar más o menos y utilizar incluso el tamaño de la bandeja de horno para marcar los bordes; yo he preferido hacerla más pequeña y con lo que me sobró hice una mini empanada para la comida que Pablo se lleva a la oficina.



Una vez extendida, con un cuchillo bien afilado, cortaremos los bordes para que quede cuadradita y empezaremos a rellenar, dejando unos 2 centímetros por cada lateral vacíos. Es el momento de añadir el huevo cocido picado muy pequeñito y el queso rayado, que aunque os pueda parecer raro, le aporta jugosidad al plato, evitando que quede seco, y no se percibe en el sabor final.











Extenderemos de la misma manera la otra mitad de masa y taparemos el relleno para formar la empanada.



Para sellar la unión, con un tenedor iremos aplastando las dos partes de la masa formando a la misma vez la decoración de la empanada. En las esquinas habrá que apretar bien para que no se abra.


Finalmente batiremos un huevo y pintaremos toda la superficie para que quede doradita en el horno, y pincharemos con un tenedor, de manera que quede más o menos estética, para evitar que se infle y estalle la masa, así que no es cortéis, mejor pinchar de más que de menos.


Con el hornor precalentado metermos nuestra empanada a 180 grados calor arriba y abajo durante aproximadamente 40 minutos, hasta que veáis que está doradita. Y lista!!!

1 comentario:

  1. Buenísima, tanto la grande como la pequeñita que me llevé el lunes a comer, riquísimas las dos :)
    TQMMP!

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