Helado de cerezas y plátano

Vamos a hacer un helado tipo polo absolutamente natural; evidentemente los helados italianos no se pueden comparar con este tipo de helado casero, pero puede dar el pego cuando uno tiene un antojo y la dieta no te permite pasarte. :)

Quizá a más de uno le sorprenda la textura de este helado, porque parece mentira que con los ingredientes que lleva se pueda obtener una crema como la que resulta. Esto se debe a que la fruta se procesa, pero no adelantemos…

Necesitaremos: (para dos tarrinas de helado)

• Un plátano maduro
• 24 cerezas
• 100 ml de agua

Si habéis llegado leyendo hasta aquí, seguro que se os ha hecho raro pensar en un helado sin más ingredientes que estos, ni siquiera azúcar, pero no es necesario en absoluto.

Lo primero que tenemos que hacer es coger el plátano, pelarlo y cortarlo en rodajas de más o menos un centímetro. Con las cerezas lo que haremos será cortarlas a la mitad y deshuesarlas. Todos estos trozos de fruta los meteremos en un tupper, lo cerraremos y lo meteremos en el congelador durante 24 horas.

Pasado este tiempo, cogeremos nuestra batidora, echaremos la fruta congelada y para ayudarnos a batir añadiremos los 100 ml de agua. Iremos batiendo de 5 en 5 segundos hasta obtener la textura buscada. El truco de este helado es la congelación del plátano que se procesa y al triturarlo adquiere un cremosidad sorprendente, de hecho, puede hacerse este helado sin nada más que plátano congelado.

Es un helado para servir en el momento por su textura, no es duro como un polo ni tan cremoso como un helado de leche, pero queda delicioso, suave y con un aspecto increíble. Yo le he añadido unos conguitos porque creo que el chocolate con los frutos rojos está riquísimo, pero se podrían poner también unas nueces por ejemplo. Ánimo y contadme que os ha parecido.