Bizcocho de zanahoria

Hola chic@s!!

Hoy os traigo una receta que a más de uno llamará la atención, se trata de un riquísimo bizcocho de zanahoria. En España la zanahoria no es muy típica en los dulces, sin embargo en muchos otros países, entre ellos Reino Unido, de donde es original esta receta, la zanahoria es esencial a la hora de elaborar un bizcocho dulce y delicioso.

Yo tenía mis recelos cuando me plantee hacerlo, y la causa de que me decidiera es que tenía unas zanahorias que no quería que se me estropeasen y no sabía qué hacer con ellas, y el resultado superó con creces mis expectativas. Es un bizcocho algo laborioso, pero os aseguro que merece la pena.

Necesitaremos:

• 200 gramos de zanahorias aproximadamente (yo no tenía báscula así que usé las 6 que tenía porque eran pequeñitas)
• 250 gramos de harina
• 210 gramos de azúcar moreno (yo uso la integral)
• 3 huevos
• 125 gramos de mantequilla
• Levadura
• Canela
• Sal

Lo primero será pelar bien las zanahorias, lavarlas y con un rayador hacer tiras tipo juliana, no muy grandes para que se puedan mezclar bien con el resto de ingredientes. Una vez conseguida la cantidad necesaria, reservaremos.

A continuación en un bol grandecito echaremos los 3 huevos enteros, el azúcar moreno y la mantequilla, que previamente habremos derretido unos segundos en el microondas sin dejar que quede excesivamente líquida. Aquí me detengo para hacer un comentario personal: yo soy partidaria de las marcas blancas en multitud de productos y las utilizo, pero hay cosas en las que se nota la diferencia de calidad y mucho, uno de estos casos es la mantequilla. La mantequilla de peor calidad expulsa mucha más grasa en el horno y puede estropearos más de una receta (lo digo por experiencia), así que yo os recomiendo que utilicéis una mantequilla de buena calidad y lo agradeceréis en el resultado. Aclarado esto... cuando tengamos todo en el bol, si tenéis varillas eléctricas utilizadlas para mezclar todo bien, en caso contrario tendréis que estar un ratito batiendo hasta que quede totalmente mezclado, sin grumos, esto es por el azúcar moreno que es más grueso en su grano y es por tanto más difícil de mezclar que el azúcar refinado.

En otro bol tamizaremos la harina y la levadura, la mezclaremos un poquito y añadiremos media cucharadita de sal y una cucharadita de canela. Removeremos todo para que se mezcle.

Ahora con cuidado verteremos esta mezcla sobre la que ya teníamos y con una varilla manual esta vez, removeremos poco a poco hasta que todo quede integrado, sin grumos y de color homogéneo. Ya tenemos nuestra masa casi terminada, sólo nos queda añadir la zanahoria poco a poco mientras vamos mezclando con las varillas para que se reparta por toda la masa. Puede que os parezca que hay demasiada zanahoria pero una vez que el bizcocho empiece a crecer será la cantidad adecuada ya veréis.

Tomaremos un molde tipo rectangular (como si fuera para pan de molde) y lo untaremos con aceite de oliva (se puede hacer con mantequilla, pero personalmente prefiero evitar esa grasa innecesaria). Un truquito para que quede el aceite bien repartido, es echar un chorrito en el fondo y con un trocito de papel de cocina extenderlo por todo el molde, de esta manera el propio papel absorve el exceso de aceite.

Precalentaremos el horno a 180º con calor arriba y abajo y cuando tengamos la masa bien extendida en el molde intentando que quede lo más repartida posible y el horno esté caliente, lo meteremos a altura media y lo dejaremos aproximadamente 50 minutos. Pasado este tiempo comprobaremos si está listo con la técnica de pinchar en el centro y ver si sale el pincho limpio.

Terminado! Si no habéis probado nunca un postre de zanahoria os sorprenderá lo dulce que es, en todo caso seguro que repetiréis. Contadme que os ha parecido. Hasta pronto!