miércoles, 18 de abril de 2012

Pan de ajo

Esta vez, como excepción, voy a dejar a un lado el dulce para enseñaros una receta o incluso un truco muy sencillo, que os servirá para aprovechar el pan que os haya sobrado de días anteriores y que no os apetezca rayar o por supuesto, tirar a la basura.

En mi caso particular, me obsesiona el aprovechar la comida y no dejar que se estropee o comprar en exceso y tirarla a la basura, pero creo que en los tiempos de crisis que nos ha tocado vivir, es más importante si cabe.


Necesitaremos muy pocos ingredientes: 
  • Pan de días anteriores (el que se ha quedado blando, como chicloso)
  • Aceite
  • Ajo
  • Sal
  • Orégano







Vamos a coger un recipiente donde hacer la mezcla y verteremos 3 cucharadas de aceite, una pizca de sal, dos dientes de ajo pequeños pelados y machacados (si podéis, yo los puse cortados en láminas muy finitas porque no tenía prensa-ajos) y orégano al gusto. Mezclaremos bien y dejaremos un par de minutos para que el aceite absorva todo el sabor.






Mientras tanto precalentaremos el horno a 180 grados y cortaremos el pan en rodajas de unos 2 cm de ancho. Colocaremos un trozo de papel de horno sobre una bandeja apta para soportar esa temperatura y colocaremos las rebanadas de pan encima.
Con una brocha iremos echando la mezcla del aceite sobre el pan, hasta que quede bien cubierto, y lo meteremos al horno durante 10 minutos.





Mientras se va haciendo el pan en el horno, volveremos a repetir la primera mezcla de aceite, sal, orégano y ajo (se hace dos veces por la proporción de ingredientes, si se echasen de una sola vez sabría demasiado a ajo o a aceite). Pasados los 10 minutos abriremos el horno y volveremos a pintar las rebanadas de pan, esta vez con la mitad de la mezcla, y lo volveremos a dejar 10 minutos en el horno.


Pasados estos últimos untaremos lo que quede de la mezcla (intentando que esta vez ya no caigan trocitos de ajo grandes, porque no tendrían tiempo para coger el color adecuado) y lo dejaremos 5 minutos más.

El pan quedará doradito y crujiente, y el aceite habrá empapado el pan notándolo mojadito por la parte de abajo también y ya tendremos listo nuestro pan de ajo casero!!!. Para conservarlo lo mejor es guardarlo en una bolsa de plástico con cierre zip, de las de congelar, porque evitará que se ponga duro y aguantará bastantes días en buenas condiciones. Para comerlo seguro que se os ocurren muchas cosas, a nosotros nos encanta con un poco de quedo derretido por encima. Mmmmmmm


Espero que os haya gustado este truco y la próxima vez que tengáis pan para tirar os acordéis de esta receta.

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