sábado, 22 de diciembre de 2012

Bizcocho de nueces y gotas de chocolate

Para preparar el bizcocho de nueces y gotas de chocolate vamos a necesitar:
  • 50 gr. de mantequilla
  • 200 gr. de azúcar
  • 350 gr. de harina de fuerza
  • 250 ml. de leche
  • Un sobre de levadura química
  • Un huevo
  • Nueces y gotas de chocolate


El primer paso será mezclar la mantequilla derretida con el azúcar hasta que quede bien integrado sin granos perceptibles. Añadiremos el huevo y la leche y seguiremos batiendo hasta que quede líquido, homogéneo y sin grumos.

 
Por otro lado tamizaremos la harina y una vez hecho esto, añadiremos la levadura y la mezclaremos bien con una cucharita. Iremos echando poco a poco en la mezcla anterior, sin dejar de batir para formar la base de nuestro bizcocho.

 
Cortaremos con las manos las nueces para que queden trozos de un centímetro más o menos y para que no se nos vayan al fondo cuando metamos nuestro bizcocho en el horno, vamos a enharinarlas un poquito (este es un truquito que comparto con vosotros).
 
Se incorporan a la mezcla batiendo para repartirlas bien y a continuación se echan las gotas de chocolate al gusto, repartiéndolas de la misma manera (yo he elegido gotas porque no se deshacen totalmente y no se mueven del sitio, pero si queréis echar trozos de chocolate, también vale).

 











Es hora de coger el molde elegido y untarlo bien de mantequilla para que no se nos pegue el bizcocho; no os cortéis, untarlo bien, eso sí, sin dejar trocitos de mantequilla sin extender.
 
 
Con el horno precalentado, meteremos nuestra preparación a 180 grados con calor arriba y abajo durante aproximadamente 40 minutos; ya sabéis, hasta que esté doradito y al pinchar en el centro el pincho salga limpio.

 
Y ya tenemos un delicioso y fácil bizcocho para sorprender a los nuestros

 

lunes, 17 de diciembre de 2012

Panettone

La Navidad está aquí y como no podía ser de otra manera vamos a compartir con vosotros una receta que seguro que os va a gustar mucho. Requiere de paciencia y tiempo, pero merece la pena cuando ves la cara de la gente a la que quieres, con los ojos bien abiertos, deseando que les llegue su trozo de panettone.
El origen de este bollo es milanés, pero en Italia hay muchas versiones de este dulce navideño. En Sudamérica también es muy común hacer en Navidad lo que ellos llaman el pan dulce y que es otra versión de este mismo bollo. Yo he optado por una receta clásica genovesa, pero con un relleno propio, que se sale de lo tradicional.

Necesitaremos:
  • 500 gr. de harina que habremos tamizado previamente
  • 150 gr. de mantequilla
  • 200 gr. de azúcar
  • 3 huevos
  • Un vaso de leche
  • Dos cubos de levadura fresca
  • Agua de azahar
  • Nueces, avellanas y gotas de chocolate

La elaboración del panettone se divide en tres tiempos; el primero es elaborar lo que llaman la esponja, que consiste en mezclar el vasito de leche que previamente habremos entibiado con los dos cubos de levadura desmenuzados con los dedos, 4 cucharadas soperas de azúcar y 8 de harina (estas cantidades son las que he necesitado yo para obtener una masa llena de agujeritos como se ve en la foto)


Taparemos el bol con papel transparente y dejaremos que doble su volumen en un sitio cálido y sin corrientes de aire durante 30 minutos.
El segundo tiempo es para la formación de la masa del panettone. Pondremos en un cuenco la harina que nos ha sobrado y haremos un volcán en el centro; añadiremos la esponja.


Por otro lado mezclaremos los huevos con el azúcar, batiremos un poquito y seguidamente añadiremos la mantequilla derretida y una cucharada sopera bien colmada de agua de azahar (os soprenderá el aroma cuando metáis todo al horno).


Echaremos esta mezcla sobre la harina y la esponja y mezclaremos poco a poco, con paciencia, añadiendo la harina que sea necesaria hasta tener una masa consistente y pero no excesivamente seca.














Taparemos de nuevo el bol con papel film y dejaremos que triplique su tamaño; yo la he dejado 2 horas y media).

Pasado el tiempo volcaremos la masa sobre la mesa enharinada y esparciremos poco a poco, mientras vamos amasando las nueces, las avellanas y las gotas de chocolate.











Necesitamos una masa elástica y no pegajosa para pasar al tercer tiempo de la elaboración del panettone.












Lo más característico de este bollo navideño es su altura, así que vamos a necesitar un molde redondo (yo recomiendo que sea desmoldable) de unos 20 cm y nos ayudaremos de una hoja de papel de horno cortada a la mitad y enganchadas ambas partes en la base para darle altura a nuestro molde.


Vamos a meter la masa en el molde que habremos engrasado bien con mantequilla y la asentaremos en el fondo con las manos. Haremos un corte en cruz y taparemos de nuevo con film esta vez usando el papel de hornear para sujetarlo, dejando que crezca durante 40 minutos más.

Veréis que crece por encima del molde, pero con las hojas parece sujeto. Para asegurarnos bien de que al meterlo al horno no se va a romper, cogeremos otra hoja de papel de horno cortada en dos mitades y repetiremos la operación anterior con cuidado, metiendo lo que podáis poque hasta el fondo es imposible . Echaremos unas gotas de chocolate por encima y podremos un cuadradito de mantequilla en el centro de la cruz para que no se seque la masa.


El horno estará precalentado a 180 grados calor arriba y abajo y colacremos nuestro panettone sobre la bandeja en el primer carril empezando por abajo. A los 40 minutos, no antes, abriremos el horno para ver como va nuestro panettone y pincharemos en el centro. El mío no estaba hecho por dentro pero sí por fuera, así que con un trozo de papel de aluminio tapé el bollo y dejé que siguiese haciéndose durante 15 minutos más.

Pincharemos de nuevo y si el pincho sale limpio nuestro panettone estará preparado. Quitaremos con cuidado las hojas de papel vegetal y esperaremos a que se enfrie para desmoldar.


¿Habéis visto que alto puede quedar sin necesidad de un molde especial? hay que hacer trabajar a la imaginación.
Y listo!! el espíritu navideño es un poco más intenso junto a este delicioso bollo.




jueves, 13 de diciembre de 2012

Risotto de Setas

Hola a tod@s! En esta ocasión nos vamos a atrever con un plato italiano que está delicioso, estamos hablando del risotto, concretamente de setas.
El risotto es un plato de arroz que, al removerlo, va soltando el almidón y queda muy cremosito, para preparalo vamos a necesitar:

  • Setas al gusto
  • Arroz bomba, un vasito
  • Queso parmesano rallado, unos 40 gramos
  • Un vaso de vino blanco
  • Mantequilla, 50 gramos aproximadamente
  • Una cebolla roja
  • Pimienta molida
  • Aceite
  • Sal
  • Dos diente de ajo
  • Un litro de caldo de carne


En primer lugar echamos en una sartén tres cuartas partes de la mantequilla con tres gotas de aceite, para que empiece a derretirse:



Cuando la mantequilla esté derretida añadimos la cebolla y el ajo que previamente habremos picado muy, muy finitos:



Pochamos la cebolla y el ajito con un poco de sal y pimienta; cuando estén pochados añadimos las setas y el vino blanco, lo vamos removiendo todo bien hasta que el vino blanco evapore, en ese momento, que la cocina huele a gloria, echamos el arroz bomba por encima:


 












Bueno, hasta ahora ha sido facil, ahora viene la esencia del risotto: con una cuchara o tenedor (de madera, por favor, siempre de madera) removemos continuamente el risotto mientras echamos el caldo caliente por encima de tres en tres cazos. Cada vez que se quede sin caldo, añadimos tres más, pero siempre sin parar de remover, esto es para que el arroz suelte el almidón y le de al risotto esa textura cremosita que estamos buscando y que tanto nos gusta:



En alguna receta he leido que con tres cuartos de litro vale, supongo que depende de la fuerza del fuego que tengamos, el tipo de arroz, etc, etc... (ya dije que no era amigo de medidas exactas fuera de la repostería).  Yo eché el litro de caldo entero, probando hacia el final cada rato, eso si, hasta alcanzar la cremosidad deseada y, por supuesto, el puntito del arroz. Es en este momento en el que echamos lo que queda de mantequilla y el queso parmesano por encima, removemos bien y lo tapamos con un paño cinco minutitos (esta espera es lo mas dificil de toda la receta, creedme)




Y una vez reposado podemos pasar a servir el risotto, la espera ha sido dura, lo se, pero la recompensa es merecida. Recomiendo acompañar este plato de un buen vino blanco y una mejor compañia, como lo hice yo, y es que ver como las personas que queremos son felices con nuestros platos es algo que no tiene precio ;)



Pues nada, espero que lo hagáis pronto porque está realmente bueno, y, si en vez de querer ir corriendo a preparar más entráis a comentar la experiencia, mejor que mejor ;)

Saludos a tod@s!!

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Magdalenas para principiantes

Hoy os traemos unas magdalenas muy fáciles y rápidas, para que os saquen de un apuro o para que los que estáis empezando os atreváis con la repostería. Me la han pedido reiteradamente, así que aquí va con todo el cariño del mundo.

Necesitaremos:
  • 100 gr. de harina
  • 100 gr. de azúcar
  • 100. gr. de mantequilla
  • 2 huevos
  • Un sobre de levadura (aprox. 7,5 gr)
  • Canela


No os obligatorio, obviamente, pero yo siempre he hecho estas magdalenas con batidora, porque el único secreto que tiene esta receta, es que requiere batir, batir y batir.


 


Vamos a echar en un bol los dos huevos y batiremos hasta que queden espumosos; a continuación incorporaremos la mantequilla ablandada.
 







Seguidamente añadimos el azúcar y la canela, al gusto, de modo que cuando volvamos a batir todos los ingredientes (un par de minutos) nos quedará una textura similar a un arroz con leche.

 
 

En un bol aparte vamos a tamizar la harina y la levadura, y lo mezclaremos con una cucharita. Al ser poca cantidad se hace muy rápido. Esta mezcla la añadiremos poco a poco al a inicial, removiendo para que todo quede integrado.

 
Volveremos a batir, siempre con la batidora eléctrica, esta vez un poquito más de tiempo. Sabréis cuando está lista cuando la mezcla conseguida tenga un aspecto similar al de la foto, es decir, como una espuma espesa.

 
Pondremos el horno a precalentar mientras preparamos los moldes. Yo siempre pongo cápsulas de papel dentro de los moldes de silicona para que no se abran las magdalenas y para que su aspecto final sea más profesional.
 
 
Otra cosa que os puede llamar la atención es que utilizo cápsulas de papel más pequeñas que los moldes para que las magdalenas desborden del papel pero queden homogéneas y de tamaño similar.
 
Con una cucharilla de café iremos rellenando las cápsulas hasta 2/3 de las mismas, con paciencia, porque al tratarse de una crema muy espesa es un poquito trabajoso repartirla por toda la superficie, pero merece la pena, ya veréis lo espojosas que quedan.
 
 
En el horno solo necesitan 15 minutos a 180 grados, con calor arriba y abajo, eso sí, no abráis la puerta del horno hasta que haya pasado este tiempo para que no se desinflen.

 
Y ya está, más fáciles imposible y más ricas tampoco ;)

 

domingo, 4 de noviembre de 2012

Galletas de plátano y nueces

Las galletas de plátano son contundentes y sabrosas, seguro que no podéis comeros solo una...

Necesitaremos:
  • 3 plátanos maduros
  • 200 gr de harina
  • 125 gr de azúcar
  • 100 gr de mantequilla
  • 75 gr de nueces
  • Levadura



Lo primero será pelar los plátanos, quitarles las hebras y cortarlos un poco para poder aplastarlos con un tenedor más comodamente. A continuación incorporaremos la mantequilla reblandecida pero no derretida en trozos y el azúcar y batiremos todo bien con la batidora eléctrica.
 
Seguidamente picaremos las nueces en trocitos pequeñitos y las esparciremos por toda la superficie.

 
En otro bol tendremos preparada la harina mezclada con una cucharadita de levadura que incorporaremos poco a poco a la masa anterior.
 
Una vez que tengamos la mezcla homogénea la dejaremos reposar 10 minutos mientras preparamos la bandeja del horno con una hoja de papel vegetal y precalentamos el horno a 180 grados.

 
Con una cucharita haremos montocitos sobre la bandeja aplastándolos un poquito (cuidado crecen bastante) y las meteremos en el horno con calor arriba y abajo durante aproximadamente 20 minutos. Daremos la vuelta a las galletas con cuidado porque son blanditas y doraremos 5 minutos más.

 
Dejaremos que se enfríen sobre una rejilla y si os gustan como a mí os aseguro que probar una será querer más.

 

sábado, 20 de octubre de 2012

Bizcocho de uvas

Aprovechando las uvas de mi abuelo que como cualquier fruta o verdura que comemos directamente del campo saben muchísmo más e infinitamente mejor, voy a preparar un bizcocho de uvas que no es nada común pero está muy rico. Hay que innovar y atreverse con sabores diferentes, porque muchas veces nos sorprenden.

Necesitaremos:
  • 125 gramos de azúcar
  • 125 gramos de mantequilla
  • 200 gramos de harina
  • 2 cucharadas de café de levadura
  • 2 huevos
  • Uvas
  • Avellanas




Lo primero que haremos será preparar una masa mezclando el azúcar con la levadura, la harina, los huevos y la mantequilla. Inicialmente batiremos los huevos aparte y dejaremos que la mantequilla se ablande un poco a temperatura ambiente o en el micro de cinco en cinco segundos para que no suelte la grasa y quede líquida; a continuación lo volcaremos sobre le mezcla de harina, azúcar y levadura.

 
Formaremos la mezcla ayudándonos de una espátula porque es una masa muy pegajosa hasta que la veamos homogénea.
 
Hecho esto, volcaremos la masa en un molde redondo de unos 24 cm de diámetro y la extenderemos con la espátula para que se reparte de manera uniforme por el molde, que previamente habremos engrasado con un poquito de mantequilla o de aceite como más os guste y a continuación enharinado abundantemente para que no se nos pegue el bizcocho.

 
Pondremos el horno a 175 gramos calor arriba y abajo para que se vaya calentando y mientras tanto después de lavar y secar bien las uvas, las colocaremos por toda la superficie salvo en los laterales. Tened en cuenta que hay que quitar las pepitas a las uvas si no las compráis sin ellas; es sencillo, con la punta de cuchillo se hace sin problemas pero es un poco tedioso.

 
Una vez colocadas cortaremos las avellanas en trocitos y las colocaremos por todo el borde del bizcocho y meteremos al horno durante media hora aproximadamente. Ya sabéis lo controlaremos pinchando en el centro hasta que salga limpio el pincho.

Y este es el resultado!! Seguro que no muchos conocéis este tipo de bizcocho, pero lo diferente es necesario y en muchas ocasiones sorprendente.