Se trata de unos nachos caseros que luego podréis acompañar con guacamole hecho en casa, o con cualquier queso crema, por ejemplo.
Seguro que os saca de algún apuro o antojo.
Necesitaremos:
- Tortillas de maíz
- Sal
- Sazonador mexicano
- Aceite
Sacaremos las tortillas del envase y las embadurnaremos de aceite, salaremos y añadiremos el sazonador mexicano (si no tenéis podéis espolvorear ajo en polvo, pimienta, pimentón o cualquier otro sabor que os guste).
Cortaremos las tortillas con la forma tradicional de los nachos, y colocaremos en una bandeja sobre papel de horno. Hay que ponerlas de una en una para que se hagan bien.
Ahora sólo hay que meterlas en el horno unos 20 minutos a 160 grados aproximadamente. Veréis que están hechas cuando adquiera el color dorado característico.
Y ya están listos! cuando se enfríen cogerán la consistencia crujiente que tanto gusta de los nachos, y tienen un toque de sabor a pan que a mí me parece muy rico.
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