El otoño despierta en mí las ganas de cocinar y crear nuevas recetas porque el tiempo te empuja a pasar más tiempo en casa (aunque la verdad es que yo paso poco) y los productos de la época son maravillosos, así que hay que aprovecharlos y utilizar la imaginación para comerlos sin que nadie se aburra. Esta vez os traemos unos buñuelos salados de calabaza, con los que os vais a chupar los dedos y lo mejor es lo sencillos y rápidos que son de hacer.
- 260 gr de calabaza pelada y sin pipas
- 120 gr de harina
- 2 dientes de ajo
- 1/2 vaso de agua templada
- Colorante de paella
- 1/2 sobre de levadura
- Los condimentos que os gusten, en nuestro caso: orégano, cebolla y ajo en polvo, y sal
- Aceite de oliva para freír
Lo primero es preparar la calabaza para poder incorporarla a nuestra masa, así que la cortaremos en dados y los pondremos en un plato que taparemos con papel film y meteremos en el microondas durante 8-10 minutos a temperatura máxima.
Mientras tanto picaremos los dos dientes de ajo muy finitos y haremos la mezcla de las especias que hayamos elegido. Reservamos.
En un bol mezclaremos la harina con el colorante para paella y añadiremos medio vaso de agua templada (añadid el agua poco a poco, hasta que no haya grumos pero sin que quede muy líquido, sino tendréis que volver a añadir harina).
Incorporamos la calabaza hecha puré a la que añadiremos una pizca de sal (se puede aplastar con un tenedor y queda perfecta) y el ajo con el resto de condimentos. Por último añadimos la levadura, mezclamos un poco y tapamos con papel film. Dejaremos la masa reposar 30 minutos.
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