Un bizcocho esponjoso y jugoso gracias a la manzana, que no dejará indiferente a nadie y que es muy fácil de hacer, por lo que cualquier principiante puede atreverse con él.
Necesitaremos:
- 3 o 4 manzanas pequeñas (según el molde utilizado)
- 100 gr de azúcar + un par de cucharadas más para espolvorear
- 150 gr de harina
- 1 cucharadita de levadura
- 3 huevos
- Esencia de vainilla
Lo primero será poner el horno a pre-calentar para que esté preparado cuando tengamos nuestra mezcla hecha.
A continuación vamos a engrasar el molde elegido (el mío es de 22 cm de diámetro) con mantequilla para que no se nos pegue el bizcocho.
Seguidamente lavaremos y pelaremos nuestras manzanas y las colocaremos en forma de flor por toda la superficie del molde. Una vez tengamos todas colocadas, esparciremos el azúcar extra sobre ellas.
En un bol vamos a batir los 3 huevos e incorporar los 100 gramos de azúcar y un chorrito de esencia de vainilla (yo lo hago a ojo, pero sería aproximadamente un tapón). Batimos todo con las varillas hasta conseguir que se forme "espuma" por el aire que hemos incorporado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario