lunes, 29 de diciembre de 2014

Tronco de Navidad

Con la locura que suponen los días de Navidad no siempre tengo tiempo para escribir los post del blog, así que esta receta es de la Nochebuena del 2013, pero recordamos aún el sabor porque quedó delicioso, así que en un ratito que he sacado voy a explicaros como lo hice.

El tronco de Navidad es el típico postre de Nochebuena en Francia, y se puede hacer de infinidad de sabores, pero yo quería que fuera algo suave, porque después del atracón de la cena, esperas algo que puedas comer sin hacer un esfuerzo, así que decidí que la nata y la trufa serían los sabores elegidos.


Necesitaremos:
  • 3 Huevos grandes
  • 125 gr Azúcar
  • 125 gr Harina
  • Una pizca de sal
  • Ralladura de un limón
  • Nata montada
  • Trufa (Aquí la receta)
  • Decoración: (opcional, también puede espolvorearse sólo azúcar glass) formas de azúcar, bolitas de chocolate y guindas con azúcar.



  • Para el almíbar
    • 100 gr Azúcar
    • 100 ml Agua
    • 2 ramas de canela
    • 2 estrellas de anís estrellado






El bizcocho utilizado como base es el bizcocho genovés o genoise, que es un bizcocho que no requiere levadura y que tiene un sabor muy característico, a mí me recuerda muchísimo a las soletillas. Para elaborar este bizcocho cascaremos los huevos, a temperatura ambiente, y los batiremos con el azúcar y la pizca de sal, con la batidora eléctrica, durante aproximadamente 10 minutos. Estará lista la mezcla cuando los huevos hayan blanqueado, triplicado su volumen, y tengamos una masa a punto de cinta.











El siguiente paso será incorporar la harina tamizada con una espátula con movimientos envolventes y despacito, para deshacer los grumos sin romper las burbujas de aire, que es lo que hace que suba el bizcocho sin levadura.


Pondremos el horno a 180º con calor arriba y abajo y mientras se calienta, untaremos la bandeja de horno con mantequilla o margarina y pondremos papel vegetal tapando bien toda la bandeja, pegándolo bien a los bordes para que luego podamos desmoldar el bizcocho sin problemas. (Cuidad que quede bien pegado el papel si usáis más de una hoja, o la masa se colará por los huecos y os quedará papel dentro del bizcocho)


Volcaremos la masa sobre la bandeja de horno y con una espátula le daremos la forma de la bandeja, repartiendo homogéneamente por toda la superficie.

Hornearemos durante 15 minutos o hasta que veamos que está doradito el bizcocho. 


Al sacarlo tendremos preparada una superficie en la que trabajar, porque tenemos que hacerlo en caliente, y un paño de algodón limpio y enharinado preparado. Daremos la vuelta al bizcocho sobre el paño de cocina, quitaremos el papel de horno y lo enrollaremos para darle la forma del tronco dejando el trapo enrollado, hasta que enfríe sobre una rejilla.


Mientras el bizcocho se enfría podemos hacer el almíbar llevando a ebullición el agua y el azúcar disuelto. Añadir la canela y el anís y dejar que hierva unos 5 minutos. 


Con un pincel de silicona humedeceremos toda la superficie del tronco para darle jugosidad.


Ya podemos rellenarlo, como os dije, yo usé nata montada para el interior y la trufa por fuera.

Para darle el toque estético, corté uno de los laterales y lo coloqué de manera que se asemejara más a un tronco real y una vez cubierto todo con la trufa, con un tenedor pequeño hice las vetas de la madera.


Para terminar decoré con azúcar con formas navideñas y bolitas de chocolate blanco y negro y tres guindas rebozadas en azúcar para darle aspecto escarchado. ¡Estaba absolutamente delicioso! 


miércoles, 24 de diciembre de 2014

Roscos de vino

Hoy os voy a enseñar una receta muy especial para mí, es con la que preparo los roscos de vino para mi madre. En casa prácticamente sólo le gustan a ella, y siempre compraba unos poquitos porque le encantan, así que una forma de demostrarle lo mucho que la quiero, fue aprender a prepararlos y llenarlos de amor para ella. Además, como todo lo hecho en casa, sabe mucho mejor.

Necesitaremos:
  • 500 gr de harina
  • 200 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 130 gr de azúcar
  • 125 ml de vino tipo moscatel (si no os gusta podéis usar un vino blanco dulce)
  • Una cucharada de anís dulce
  • Azúcar glass
  • Canela
  • Semillas de sésamo tostado
  • Un limón y una naranja (es opcional por eso no está en la foto)


Lo primero será tostar la harina, esto podéis hacerlo como yo en una sartén anti-adherente sin nada más y removiendo sin parar, con una cuchara de madera, hasta que empiece a cambiar de color y huela ligeramente a tostada o bien extendiéndola en la bandeja del horno y dejándola unos 10 minutos a temperatura bajita. (Se puede hacer perfectamente sin tostar la harina si no os apetece, pero en este caso usad 400 gr de harina de fuerza).


Por otro lado tenemos que freír el aceite, esto se hace poniéndola en un cazo al fuego y esperando hasta que empiece a humear o vaya a romper a hervir. Yo le añado la piel de una naranja mientras se fríe para darle sabor y sobre todo aroma, porque el aceite huele muy intenso.


Separaremos del fuego, dejaremos templar y echaremos el aceite sobre la harina y empezaremos a mezclar. A continuación añadiremos el azúcar, el vino dulce y una cucharada colmada de anís dulce. Empezaremos a formar la masa.


Antes de ligar la masa totalmente añadiremos la canela al gusto (una cucharadita puse yo), dos cucharadas grandes de semillas de sésamo y la ralladura de un limón, con cuidado de no rallar la parte blanca.


Ahora sí que vamos a mezclar hasta ir formando una masa homogénea y cuando no se pueda con la cuchara, seguiremos con las manos. Es una masa jugosa pero no pegajosa, y se trabaja muy bien. Está un poco caliente, así que además es agradable.


Prepararemos la bandeja del horno con una hoja de papel vegetal y precalentaremos el horno a 180º con calor arriba y abajo.

Ayudándonos de dos hojas de papel anti-adherente vamos a estirar la masa con un rodillo hasta dejarla de aproximadamente 1 cm de grosor. Cortaremos con lo que tengamos a mano, yo he usado un cortapastas redondo y para el centro, el descorazonador de manzanas.


En el horno en aproximadamente 10 minutos están hechos, veréis que se ponen doraditos (cuidado no los queméis).  


Yo los saco a una rejilla y en caliente los rebozo en azúcar glass por todos lados, para que se deshaga un poquito y quede bien pegada a toda la superficie.


Ahora lo más difícil es esperar a que se enfríen sin pegarles un bocado ;)


domingo, 14 de diciembre de 2014

Salteado de pollo, verduras y fideos orientales

Aunque yo no suelo encargarme de las recetas que no sean dulces, hoy me ha tocado hacer la comida, así que aprovecho para subir un receta sencilla, rápida y barata, que nos puede venir bien en cualquier ocasión.

Necesitaremos:
  • Una pechuga de pollo
  • Fideos orientales
  • 1 pimiento rojo
  • 1/2 cebolla grande
  • 2 pimientos verdes
  • 3 dientes de ajo
  • 2 zanahorias
  • Setas
  • Nueces
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Salsa de soja
  • Miel
Lo primero será cocer los fideos según las instrucciones del fabricante con un poquito de sal, escurrirlos, enfriarlos y reservar.

A continuación en una sartén grande (obviamente con un wok sería más tradicional, aunque se cocina de otro modo) pondremos un chorrito de aceite de oliva, un diente de ajo laminado y saltearemos el pollo, previamente salpimentado hasta que empiece a dorarse.


Por otro lado pondremos los otros dientes de ajo, la cebolla, y las zanahorias, pasados unos minutos, añadiremos el pimiento rojo y los pimientos verdes, cortado todo en juliana y con un poco de aceite de oliva (no mucho porque el salteado consiste en eliminar el agua de las verduras para concentrar su sabor) y un pizca de sal.  










Pasados unos minutos, añadiremos las setas. Lo saltearemos hasta que cojan color, sin pocharlo, sólo salteado, para ello es necesario mover las verduras para que no se peguen e incorporarlas a la sartén en el orden adecuado según la dureza de las verduras elegidas y su tiempo de cocción, la idea es que queden crujientes.


Incorporaremos las verduras al pollo y añadiremos un buen chorro de salsa de soja y un par de cucharadas de miel y lo mezclaremos todo.


Finalmente incorporaremos las nueces y los fideos y mantendremos en la sartén hasta que estos últimos se calienten.


En sencillísimo, saludable y un plato para comer verduras sin esfuerzo, para los que les cuesta comer la verdura cocida. Es una fusión entre la comida mediterránea y la occidental.


martes, 9 de diciembre de 2014

Pudin de pera

Gracias al blog nos regalan mucha comida, y tenemos la responsabilidad de utilizarla de la mejor manera posible, así que buscamos recetas en las que se puedan apreciar estas estupendas materias primas que nos hacen llegar.

En este caso vamos a preparar un pudin de pera húmedo y esponjoso que hará la delicia de los más exigentes. Es rápido y facilísimo y perfecto para acompañar un café en la merienda.

Necesitaremos:

  • 3 Peras grandes 
  • Una taza de azúcar
  • Una taza de harina
  • 3 Huevos
  • 3 cdas de aceite de oliva




Prepararemos nuestras peras lavándolas, pelándolas y cortando dos de ellas en dados pequeños y una en juliana.


Por otro lado vamos a mezclar en un bol el azúcar, la harina y el aceite. Batiremos los huevos y los añadiremos a la  mezcla anterior.











Iremos mezclando y cuando empiece a integrarse añadiremos las peras en dados. Mezclaremos bien hasta conseguir que todo se integre bien.


Repartiremos esta mezcla por toda la superficie de nuestro molde y acabaremos decorando con la pera cortada en juliana formando una capita superior.


Hornearemos durante 30 - 35' minutos a 170º calor arriba y abajo o hasta que veáis el pudin hecho.


¡Más sencillo imposible!