sábado, 18 de agosto de 2012

Pastas de té con arándanos

El calor debe provocarme actividad, al contrario que al resto de la gente, porque no paro de preparar recetas nuevas, y eso que ahora yo no las pruebo por aquello de la operación bikini, que apuro hasta las vacaciones.

Hoy os voy a explicar como hacer unas riquísimas pastas de te rellenas de arándanos, una receta bastante british que os encantará a todos los que disfrutáis con un café y unas galletitas.



Necesitaremos:
  • 125 gr. de mantequilla
  • 125 gr. de azúcar
  • 2 huevos
  • 200 gr. de harina
  • Canela
  • 20-25 gr. de arándanos deshidratados






 
Lo primero será derretir un poco la mantequilla en el micro (sólo lo justo para que adquiera textura pomada, no dejarlo líquido) y le añadiremos el azúcar. Batiremos bien para que se integren.


A continuación habrá que añadir los 200 gr. de harina y los dos huevos enteros.

 
Mezclaremos todo bien, moviendo los ingredientes con garbo hasta que quede todo completamente integrado, y entonces añadiremos canela al gusto (no os cortéis porque pierde bastante el sabor según avanza la receta) y la mitad de los arándanos deshidratados cortados en trocitos pequeños.

 
Mezclaremos de nuevo y echaremos el resto de los trozos de arándanos para que se repartan por toda la masa. Hecho esto, formaremos una bolita con la masa, añadiendo un poco más de harina si la masa lo requiere (es decir, si se os pega a las manos y no la podéis manejar)


Pondremos en la encimera un trozo grande de papel film y volcaremos sobre él la masa obtenida, que será lisa y elástica. En las fotos se ve un más amarilla de lo que es en realidad. Envolveremos con el papel y meteremos la masa en la nevera durante una hora o dos.

 
Transcurrido este tiempo notaremos la masa mucho más compacta y fácil de utilizar. Ahora podemos hacer dos cosas, bien extender el papel film que lo envuelve y enharinárlo un poco a él y al rodillo de amasar, comenzando a dirigirlo en todas direcciónes para estirar bien la masa y luego cortarla con las formas que más nos gusten; o bien, como decidí yo por tratarse de pastas y no de galletas, coger trozos de masa y hacer bolitas en las manos.

 
El siguiente paso es colocar una lámina de papel de horno sobre la bandeja del mismo y colocar las bolitas presionando con las palmas de las manos un poquito cada bola, formando así una pasta redonda tradicional. A mí me han salido aproximadamente 20 galletas.

 
Falta tan sólo el paso final, precalentar el horno a 180 grados calor arriba y abajo y meter la bandeja de las pastas durante 10 minutos. Transcurrido este tiempo les daremos la vuelta y las dejaremos otros 5 minutos más, para que queden doradas por todas partes.

 
Si os animáis a hacerlas, comprobaréis que realmente saben como cualquier pasta de té típica que hayáis probado, pero el añadido de los arándanos les otorga un toque especial. Hasta pronto


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