Este post seguro que a más de uno le llama la atención, normalmente os traigo recetas dulces y por tanto calóricas, pero también podemos elaborar nuestros postres caseros 0%. Hoy voy a enseñaros como hago los yogures aptos para cualquier dieta o simplemente para cuidarse un poco y a la vez eliminamos los conservantes y colorantes.
Necesitaremos:
- 900 ml de leche desnatada
- 3 cds de leche en polvo desnatada
- 1 yogur natural
- 1 cd de esencia de vainilla
- Yogurtera
Entibiaremos la leche hasta notarla caliente pero sin que queme y por supuesto sin que hierva (aproximadamente a 35 o 40º). Mejor quedarse corto que pasarse, porque entonces matas los bacilos del yogur y no cuaja. Pasamos la leche a una jarra.
Añadiremos el yogur y disolveremos bien con la cuchara para que se repartan los bacilos por toda la leche. He utilizado un yogur natural entero sin azúcar, pero al dividirlo en los 6 botes, repartimos la grasa convirtiéndolos en desnatados.
A continuación añadiremos la leche en polvo y removeremos bien (la leche se deshace bastante mal pero luego lo arreglaremos)
Incorporamos la esencia de vainilla y con una batidora (en mi caso una pequeñita) desharemos bien los grumos de la leche en polvo.
Verteremos el preparado y taparemos los botes con sus tapas. Si lo hacéis con botes de cristal sin tapa no pasa nada, de hecho hay gente que los hace siempre sin tapa, pero en las instrucciones de mi yogurtera dice que se cierren.
Pondremos la tapa a la yogurtera, la encenderemos y la dejaremos fermentando 8´5 o 9 horas (cuanto más tiempo esté fermentando más ácido será el yogur, así que según el gusto se dejará entre 8 y 12 horas).
Pondremos la tapa a la yogurtera, la encenderemos y la dejaremos fermentando 8´5 o 9 horas (cuanto más tiempo esté fermentando más ácido será el yogur, así que según el gusto se dejará entre 8 y 12 horas).
Pasado este tiempo dejaremos que se enfríen un poco a temperatura ambiente y terminaremos metiendo los yogures en la nevera para que obtengan mejor consistencia y estén preparados para consumirse. A partir de las 4 horas ya se puede tomar, pero lo ideal es dejarlos 24 horas,que servirá además para que espesen un poco más. ¡Os sorprenderá el resultado!
En cuanto a la duración, la verdad es que yo no los dejaría más de una semana y siempre sin haberlos abierto una vez hechos. Son mucho más sabrosos y merecen la pena os lo aseguro.
Permite dejar volar la imaginación y crear todos los sabores que se nos ocurran, de galletas, de frutas, de chocolate, desnatados o no, e incluso utilizando leche de soja o de almendras, es cuestión de probar para conseguir nuestro sabor. Además, y para mí lo más importante, estamos seguros de lo que estamos comiendo, de la calidad, de las calorías y de la ausencia de productos artificiales innecesarios.
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