Esta vez, aunque no suelo ser yo la encargada de los platos principales, y siendo consciente de que mi especialidad es la repostería, voy a enseñaros a preparar unos chipirones rellenos que creo que os van a encantar.
Es un plato de dificultad media-baja, que requiere una hora y algo para estar preparado.
- Chipirones (yo los tenía rellenos de sus patitas y aletas, pero lo ideal es al natural)
- 1/2 Cebolla
- 1/2 Pimiento verde grande
- 2 Dientes de ajo
- 200 gr. de Tomate natural triturado
- 2 Huevos cocidos
- Aceite de oliva
- Un vaso de caldo (opcional, se puede añadir agua)
- Sal y Pimienta
- Pimentón dulce
Lo primero que vamos a preparar son las patitas y aletas de los chipirones picándolos pequeñitos y reservándolos. Yo tuve que vaciar los chipirones y volcarlo todo en un bol.
A continuación pondremos una sartén en el fuego con un poquito de aceite de oliva y pocharemos la mitad de la media cebolla y un diente de ajo a fuego lento para que no se quemen.
Cuando lo veamos a nuestro gusto, añadiremos el relleno del chipirón que habíamos reservado. Dejaremos unos minutos para que se haga el chipirón y coja el sabor del sofrito que estamos preparando.
Pasados 3 ó 4 minutos le vamos a echar los dos huevos cocidos cortados en trocitos pequeños, salpimentaremos y mezclaremos bien todos los ingredientes unos minutos para terminar el relleno de los chipirones. Retiraremos del fuego y dejaremos enfriar un poco para poder maniobrar mejor a continuación.
Ahora vamos a coger una olla profunda y tras esparcir un poquito de aceite de oliva, añadiremos el resto de la cebolla y el otro diente de ajo, para que vayan pochando, y mientras tanto rellenaremos nuestros chipirones, cerrándolos con un palillo en horizontal para que no se nos escape el relleno. (No tengo foto del relleno porque con dos manos no me da para más, pero es cuestión de abrirlo con una mano y ayudándose de una cucharilla, ir introduciendo el relleno apretando un poco para que llegue a todas partes y queden bien gorditos nuestros chipirones).
El pimiento verde habrá que cortarlo en trozos pequeños y dejar que se haga unos minutos junto a la cebolla y el ajo, hasta que empiece a ablandarse, tampoco demasiado.
Este es el momento de añadir el resto de ingredientes, así que echaremos el tomate, salpimentaremos, añadiremos el vasito de caldo y pimentón dulce al gusto. Removeremos un poco para que se mezcle todo.
Empieza a oler muy bien en la cocina, así que es el momento de introducir en la olla con cuidado los chipirones y taparla para terminar este delicioso plato. Yo lo he dejado unos 15 minutos a fuego fuerte, pero dependerá del tipo de fuego que utilicéis, así que os tocará vigilar un poco. Lo más importante es taparlo porque cuando empieza a hervir salta muchísimo.
Y pasado el tiempo necesario al destapar nuestra olla la saliva se hará notar, porque huele estupéndamente. Sólo queda servir, a mí personalmente me gusta en plato de sopa porque me resulta más cómodo con la salsita, pero la presentación es algo muy personal. Probadla, os gustará.