La Noche de Halloween se acerca y a nuestro alrededor las tiendas, los supermercados y la decoración de muchos escaparates cada vez le da más importancia a esta fiesta, así que, como no podía ser de otra manera, hemos preparado un receta especial para que sorprendáis a los vuestros en estos días.
Se trata de unos cupcakes de chocolate con cream cheese frosting, que están deliciosos y que agradarán sobre todo a los no tan golosos para los que los buttercream de chocolate o de vainilla son excesivamente dulces.
Para los cupcakes hemos utilizado la receta de la entrada Magdalenas para principiantes que es muy cremosa y a mí me encanta y hemos añadido una cucharada sopera rasa de cacao puro sin azúcar a la mezcla para convertirlos en cupcakes de chocolate. Así de estupendos quedaron:
En esta entrada lo que quiero explicaros es como hacer el cream cheese frosting o la cobertura de crema de queso, que estoy segura que os va a encantar. Yo la he utilizado con esta receta, pero como mejor queda es como glaseado de la tarta red velvet (que ya os enseñaré en alguna ocasión) y para el bizcocho de zanahoria.
Vamos a necesitar:
- 75 gr. Mantequilla sin sal
- 100 gr. Icing sugar (podéis usar azúcar glass tamizada, pero es más especifico el Icing sugar)
- Una cucharada sopera de esencia de vainilla
- Una tarrina de queso de untar (yo uso el Philadelphia receta original)
Para decorar:
- Manga pastelera y boquilla decorativa
- Adornos comestibles
Una vez nuestros cupcakes hayan salido del horno y se estén enfriando empezaremos a preparar nuestro frosting. Lo primero será batir con las varillas eléctricas un poquito la mantequilla, que aunque veréis en la mayoría de las recetas, que debe estar a temperatura ambiente, yo os recomiendo que la saquéis de la nevera unos 10 minutos antes de utilizarla, pero conservando frío y textura.
Atemperada la mantequilla vamos a añadir el Icing sugar o Azúcar glass poco a poco porque sino convertiréis vuestra cocina en un "paisaje nevado", y seguiremos batiendo hasta que se integren bien.
Es el momento de añadir la esencia de vainilla, que le dotará de un color crema precioso y un aroma inigualable. Y finalmente añadiremos la tarrina de queso entera y de una vez y batiremos rapidito y no demasiado tiempo, para que no se baje y pierda fuerza nuestro frosting. Otro truco, el queso es mejor utilizarlo recién sacado de la nevera porque en frío aportará mucha más textura.
Quedará una textura parecida a ésta, pero podéis meterlo unos minutitos a la nevera para que espese aún más (de hecho yo lo hago aunque quede bien).
Es hora de decorar, así que cogeremos una manga pastelera (a mí me gustan las desechables de Dr. Oetker) le adaptaremos la boquilla que hayamos elegido (yo he usado una clásica de estrella) y con ayuda de la lengua de silicona iremos rellenando con la crema de queso.
Una vez sacado el aire y probado que sale bien el frosting, comenzaremos a decorar como más nos guste nuestros cupcakes. Yo he utilizado unos toppings de los colores propios de Halloween, verde, naranja y granate y unos bombones con forma de murciélago para terminar mi decoración.
La verdad es que intención inicial era hacer el frosting naranja, pero según avanzó la receta me parecieron más bonitos con el color de la vainilla. La decoración de los cupcakes tiene infinitas alternativas, así que dejad que vuestra imaginación vuele y animaros a preparar los vuestros.