Aprovechando las uvas de mi abuelo que como cualquier fruta o verdura que comemos directamente del campo saben muchísmo más e infinitamente mejor, voy a preparar un bizcocho de uvas que no es nada común pero está muy rico. Hay que innovar y atreverse con sabores diferentes, porque muchas veces nos sorprenden.
Necesitaremos:
- 125 gramos de azúcar
- 125 gramos de mantequilla
- 200 gramos de harina
- 2 cucharadas de café de levadura
- 2 huevos
- Uvas
- Avellanas
Lo primero que haremos será preparar una masa mezclando el azúcar con la levadura, la harina, los huevos y la mantequilla. Inicialmente batiremos los huevos aparte y dejaremos que la mantequilla se ablande un poco a temperatura ambiente o en el micro de cinco en cinco segundos para que no suelte la grasa y quede líquida; a continuación lo volcaremos sobre le mezcla de harina, azúcar y levadura.
Formaremos la mezcla ayudándonos de una espátula porque es una masa muy pegajosa hasta que la veamos homogénea.
Hecho esto, volcaremos la masa en un molde redondo de unos 24 cm de diámetro y la extenderemos con la espátula para que se reparte de manera uniforme por el molde, que previamente habremos engrasado con un poquito de mantequilla o de aceite como más os guste y a continuación enharinado abundantemente para que no se nos pegue el bizcocho.
Pondremos el horno a 175 gramos calor arriba y abajo para que se vaya calentando y mientras tanto después de lavar y secar bien las uvas, las colocaremos por toda la superficie salvo en los laterales. Tened en cuenta que hay que quitar las pepitas a las uvas si no las compráis sin ellas; es sencillo, con la punta de cuchillo se hace sin problemas pero es un poco tedioso.
Una vez colocadas cortaremos las avellanas en trocitos y las colocaremos por todo el borde del bizcocho y meteremos al horno durante media hora aproximadamente. Ya sabéis lo controlaremos pinchando en el centro hasta que salga limpio el pincho.
Y este es el resultado!! Seguro que no muchos conocéis este tipo de bizcocho, pero lo diferente es necesario y en muchas ocasiones sorprendente.